Tras las primeras semanas de campaña de fruta de hueso, las organizaciones agrarias hacen un balance del comportamiento de los mercados.
Tanto FEPEX como Cooperativas Agroalimentarias y el resto de Organizaciones Agrarias han querido valorar el comienzo de la campaña de fruta de hueso, que este año 2017 se caracteriza por un estancamiento en el consumo tanto en el mercado interior como en el europeo, y una dispar producción en las distintas variedades y regiones.
Así por ejemplo, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (Fepex) ve con preocupación el aumento previsto de la producción de fruta de hueso en España respecto a 2016, ya que puede derivar en problemas comerciales que ya se empiezan a sentir en el sector, puesto que se advierte «un descenso o estancamiento del consumo», sobre todo en el mercado interior español.
Este fué uno de los aspecto que los representantes de Fepex y de otras organizaciones agrarias abordaron en la reunión mantenida con el director de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, que anunció una campaña de promoción para incentivar el consumo de frutas de verano a partir de junio.
El consumo en Europa, todavía no se ha lanzado por las bajas temperaturas
Por otra parte, existe preocupación en el sector español por saber si las temperaturas en Europa favorecerán el consumo de fruta de hueso, ya que hasta la fecha no han alcanzado los niveles que estimulen ese consumo. Según Fepex, son “insatisfactorios hasta la fecha por la climatología desfavorable en los principales países de destino”.
Desde las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA también han coincidido con Fepex en destacar el aumento de producción previsto para este 2017. El director técnico de Asaja, José Ugarrio, ha confirmado que el sector espera una «campaña similar a la de 2015» y superior a la de 2016 «excepto para la ciruela», con escalonamiento de la oferta y «un buen ritmo de pedidos desde Centroeuropa».
Desde Asaja, además, se ha solicitado al Ministerio de Agricultura que la vertebración y extensión de norma en frutas se realice a través de la figura de las interprofesionales agroalimentarias.
El mercado ruso, una incógnita
El pasado año, y sobre todo en 2015, se planteó un escenario bastante desfavorable para los intereses de la fruta de hueso española, derivado del veto ruso y la ulterior presión de las cadenas de distribución, que provocó una caída generalizada de los precios, algo que se confía que no se produzca en esta campaña.
Aunque lo cierto es que el veto ruso persiste a estas alturas, lo que condiciona que las cantidades que podrían venderse en aquel país tengan que diluirse en los demás, aumentando así la presión de la oferta, lo que suele traducirse en precios menores.
Cooperativas Agro-alimentarias hace también su valoración de la campaña
La Organización que representa y defiende los intereses económicos del movimiento cooperativo español estima que la producción de fruta de hueso alcanzará las 1.766.656 toneladas, lo que supone un incremento del 7,3 %
Pero según Cooperativas Agro-alimentarias los datos no pueden generalizarse a toda la fruta de hueso, ya que se espera volúmenes superiores a los del año pasado en melocotón y nectarina, a lo que ha contribuido la ausencia de heladas y la buenas temperaturas medias de todo el periodo de maduración.
Sin embargo, desde la organización cooperativa avanzan que se prevé “una disminución de la producción de albaricoque que rondará un 17%”. Esta reducción se debe a la merma prevista en las principales zonas de producción, Murcia y Castilla-La Mancha, en las que algunas variedades tienen mermas muy importantes frente a otras. Incluso la misma variedad tiene una cosecha muy diferente según parcelas o árboles. “Esta reducción se debe, por un lado, al mal cuaje. Ya que, debido al exceso de calor durante la floración, perjudicó a los árboles que estaban más avanzados en floración. Y, por otro, a la lluvia que pudo dañar el polen. E, incluso, a alguna helada puntual”, explican desde Cooperativas Agro-alimentarias. Pese a ello, la entrada en producción de nuevas plantaciones compensa ligeramente esta reducción.