El laboratorio del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (Cebas), está desarrollando en su sede en el campus de Espinardo una serie de trabajos de investigación agroalimentarias y ambientales de gran interés para la región y particularmente para el sector de fruta de hueso.

Entre ellos, en lo que se refiere a la fruta de hueso, destacamos el estudio encaminado al desarrollo de especies de albaricoques inmunes a plagas tan devastadores como la enfermedad del ‘sharka”, o ciruelos capaces de sobrevivir a tres ciclos de sequía.

Asimismo han puesto en marcha otros estudios de gran interés científico para la agricultura como barreras naturales en cultivos capaces de frenar las inundaciones, sistemas hidropónicos que permiten que las plantaciones intensivas dejen de contaminar y reutilizan el agua ciclo tras ciclo, y los posibles efectos de la granada como freno al cáncer colorrectal.

El Cebas es una institución entregada a cinco grandes líneas de investigación de alta calidad e interés regional, todas relacionadas con el aprovechamiento de recursos naturales y las mejoras agroalimentarias, y que ayer fueron exhibidas por el director del organismo, Juan José Alarcón, durante la reunión que mantuvieron con el claustro científico del organismo la consejera de Educación, cuyo departamento financia 14 investigaciones con 1,5 millones de euros; y el delegado del Gobierno, quien puso en valor la inversión, en el último año, de cuatro millones de euros.

Las investigaciones desarrolladas en el Cebas pueden dar a la industria murciana un gran impulso

El recorrido permitió conocer, entre otros, los trascendentes avances en el uso de técnicas de edición molecular para la mejora genética de albaricoqueros y ciruelos, un estudio que tiene como objetivo crear especies -no transgénicas- resistentes a plagas y sequías. «Se trata de técnicas de patronaje molecular; de ‘cortar’ genes de unas plantas resistentes y ‘pegarlos’ a los frutales de hueso para hacerlos inmunes», explicó de forma muy gráfica y asequible el investigador Abel Piqueras, quien confía en obtener resultados transferibles al campo murciano en cinco años.

La gestión sostenible del agua, el reciclado en suelos de residuos orgánicos, el papel de los polifenoles procedentes de frutas y verduras en la salud humana y en nuevas aplicaciones potencialmente beneficiosas para la salud de sistemas antioxidantes estudiados en plantas son otras de las investigaciones en marcha que ayer fueron analizadas.