La consellera de Agricultura, Elena Cebrián, ha reclamado al Ministerio recursos económicos y de personal para investigar la Xylella fastidiosa en el laboratorio nacional de referencia de enfermedades bacterianas del IVIA, ante la amenaza inminente que supone la enfermedad tra la aparición de los primeros brote en la Comunitat.

El hecho de que sea una plaga para la que ahora mismo no hay cura y con la que habrá que convivir, es motivo suficiente para que las autoridades valencianas se hayan puesto en marcha no solo en las medidas para erradicar los brotes que están surgiendo, sino que es preciso continuar los trabajos de investigación que hagan posible en un futuro su prevención y cura.

La presencia de esta bacteria, de la que se han detectado dos focos en la Comunitat Valenciana, “es una cuestión de ámbito nacional”, y por eso la Conselleria pide al Ministerio un refuerzo en el IVIA para líneas de investigación específicas, según ha afirmado Cebrián en “Los Desayunos de Efe en el Colegio de Abogados de Valencia”.

El objetivo es que no se repita lo de Italia, donde se talaron 200.000 Ha por no actuar con rapidez

Cebrián ha recordado que la presencia de esta bacteria en Italia obligó a la erradicación de más de 200.000 hectáreas de olivo “porque no se actuó a tiempo” y de lo que se trata es de evitar que en España se produzca una situación similar.

Ha añadido además que el impacto económico de la Xylella puede ser de una gran magnitud, ya que, al coste específico de arrancar los posibles árboles hospedantes de la bacteria, hay que añadir la merma en la producción que sufre la planta hasta que se detecta la enfermedad.

Ha reconocido que ahora mismo es “muy preocupante” la presencia de la bacteria, pero ha recordado que el sector agrario convive con muchas enfermedades de sanidad animal como la filoxera o la tristeza de los cítricos, y “con medidas de contención, vigilancia y erradicación tendremos que llegar a un momento en que podamos convivir con la presencia” de la Xylella fastidiosa.

Ha defendido la conveniencia de más investigación para “actuar y cómo actuar” ante la Xylella, y para conocer mejor cómo los árboles pueden autoprotegerse de la bacteria al tratarse de una plaga reciente en Europa.

Cebrián reclama un aumento neto de la financiación, sin que sea a costa de otros programas, así como más personal y consolidar el existente en el IVIA, que también tendrá que hacer los análisis que se reciban de todos los puntos de España.

Es “lógico” para la consellera la preocupación de los agricultores y de los ayuntamientos de la Marina Baixa donde se han detectado los focos de Xylella, el segundo confirmado esta misma semana, también en almendros, y sobre el cual se ha comenzado ya a actuar para su erradicación según la normativa europea y el plan de contingencia.
Según ha anunciado, ya está preparada la orden de ayudas para los agricultores afectados por el arranque, que hasta ahora sólo se ha detectado en almendro, y se ha puesto en funcionamiento un teléfono de consultas y un correo electrónico.

Además la Conselleria está ultimando con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) el desarrollo de labores de divulgación y concienciación, con el fin de “detener la enfermedad desde donde está”.

El primer aviso sobre la enfermedad en la Comunitat llegó en noviembre y diciembre de 2016 por parte del propietario que lo comunicó. De manera inmediata se desplazaron al lugar los técnicos de sanidad vegetal pero no vieron síntomas -la actividad de la bacteria se ve en la primavera, al apreciarse decaimiento y marchitez-, y volvieron en primavera, tomaron muestras y dieron positivo.

Cebrián ha destacado la dificultad de encontrar la Xylella fastidiosa multiplex, porque apenas se muestran síntomas de su presencia, es enorme la posibilidad de hospedantes y es de muy difícil detección ya que se requieren análisis complejos.