El actual reglamento que contemplaba las ayudas a los productores afectados por el veto ruso vencía el 1 de julio, pero ha sido prorrogado una año más, y beneficiará a las mismas frutas y hortalizas que el vigente añadiendo el caqui.

La Comisión Europea ha publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea un reglamento que prorroga las medidas de apoyo para los productores de determinadas frutas y hortalizas frente al veto ruso. La publicación de este reglamento responde a las peticiones que ha venido realizando el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ante la necesidad de dar continuidad a las medidas de apoyo mientras se mantenga el veto ruso.
El Ejecutivo comunitario ya presentó a finales de abril su propuesta para extender un año más estas ayudas, pero aún debía ser adoptada formalmente.
Estas medidas de salvaguardia como respuesta al veto de Rusia fueron introducidas en 2014 y ya fueron prorrogadas el pasado año. El objetivo de estas ayudas es reducir la presión en los mercados de los productos que antes contaban con una salida a Rusia y consisten básicamente en retiradas de producto para, entre otras, la distribución gratuita a organizaciones solidarias.

Una ayuda providencial para la fruta de hueso

Estas medidas comenzarán a aplicarse a partir del 1 de julio de 2016, fecha en la que finaliza la vigencia del actual reglamento, cuestión que ha sido prioritaria para España ya que nos encontramos en plena campaña de fruta de hueso.
Además de la fruta de hueso como melocotones y nectarinas, se mantienen los que venían siendo elegibles, como manzanas, peras, ciruelas, uvas de mesa, kiwis, tomates, zanahorias, pimientos, pepinos y pepinillos, naranjas, clementinas, mandarinas, limones, coles, coliflores, brócoli, champiñones y frutos rojos. Además, se añade a la lista la cereza y el caqui, este último incluido a solicitud españolas.
En cuanto a las cantidades máximas subvencionables, España sigue siendo el segundo país en cupos asignados, sólo por detrás de Polonia, principal país afectado por el veto ruso.
Bruselas estima que desde el comienzo del cierre del mercado ruso en agosto de 2014, se han beneficiado de estas ayudas un total de 1,13 millones de toneladas de frutas y hortalizas, cubiertas por una cantidad de 280 millones de euros.