Técnicas de Mecanización en el campo – Dr. Ignasi Iglesias (2D Technical Manager – Agromillora)
El Dr. Ignasi Iglesias es investigador senior del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA-Cataluña, España) y desde hace más de 20 años dedica su actividad a la mejora tecnológica de la producción de fruta dulce y en particular a la innovación varietal. Impartirá la ponencia “Técnicas de Mecanización en el campo” .
Con una intensa actividad científica centrada principalmente en la evaluación del comportamiento agronómico y la calidad de la fruta de nuevas variedades y portainjertos de diferentes especies de fruta dulce, compartirá en su ponencia “Técnicas de mecanización en el campo” sus conocimientos en innovación en la tecnología de producción , materia en la que ha trabajado en diferentes proyectos de investigación de ámbito nacional.
Encarecimiento de la mano de obra y estancamiento de los precios recibidos por los productores: un coktel explosivo
En palabras de Ignasi Iglesias “en los últimos años y en las diferentes zonas frutícolas del mundo se está produciendo un encarecimiento constante de la mano de obra que a la vez es más escasa y menos especializada. Ello supone un incremento de los costes de producción, en particular en fruta dulce que va paralelo a una reducción, o en el mejor de los casos, un estancamiento de los precios percibidos por los productores. Consecuentemente, no es posible repercutir el incremento de los costes en los precios de la fruta por lo que la viabilidad futura de muchas empresas productores está en entredicho”.
En este contexto el panorama no es muy alentador. Para Ignasi Iglesias, “Ante este escenario y ante la dificultad reiterada del incremento de precios a los productores se impone como única vía posible la reducción de los costes de producción, entre ellos la mano de obra, por ser el más importante y en conceptos como son la recolección, la poda o el aclareo de frutos”.
La eficiencia de la mano de la mecanización, la clave
En este análisis de la situación de los sistemas productivos en el campo, Ignasi aporta vías para la reducción de los costes de producción en las que hay que indagar, y las condiciones que se han de dar para que sean efectivas: “Esta reducción es también posible y necesaria aumentando la eficiencia de las plantaciones, es decir mejorando la productividad y la calidad. La reducción del coste de producción es posible además gracias a la mecanización total o parcial de operaciones que se realizan manualmente, expuestas anteriormente”, pero añade que “para la mecanización sea eficiente es necesario contar con superficies mínimas de plantación y adaptar la copa de los árboles a las máquinas haciéndola más accesible también a las personas, adaptación que pasa inexcusablemente por formas planas o bidimensionales basadas en el eje central, el bieje o el triple eje. Estas formas requieren normalmente patrones de vigor bajo o medio para que el control del vigor sea posible con el mínimo uso de reguladores de crecimiento y de forma lo más sostenible posible.”
Máquinas más eficientes y una adaptación a un sistema productivo condicionado por el hándicap de las condiciones de la mano de obra
Ingasi Iglesias ha investigado mucho los modelos de plantación, y sus conclusiones son pragmáticas: “La mecanización pasa por el desarrollo y la mejora de máquinas eficientes para trabajar en plantaciones adaptadas a las mismas basadas en formas bidimensionales o 2D. Estas formas bidimensionales constituyen una realidad desde hace años en manzano y peral, aunque menos utilizadas en melocotonero y cerezo por disponer de una vaso de pequeño volumen eficiente y por no disponer hasta recientemente de patrones de poco vigor.”
“En la fruta dulce se está transitando también en la misma dirección, con el desarrollo de sistemas de formación planos o 2D que permitan un acceso más fácil a las personas y a las máquinas, lo que reduce el coste de producción”.
En Lleida, por ejemplo, existen plantaciones de manzana, pera y melocotón, preparadas para la mecanización. Fincas en las que ya se podría recolectar robóticamente cuando esta tecnología esté disponible.
El sector se ha avanzado, ¿lo ha hecho pensando en el robot? No, en la mecanización. Y si llega el robot, mejor, pero será un efecto colateral de la mecanización, un hecho que es imparable y que en el futuro será cada vez más importante.
El tamaño del árbol y la eficiencia están relacionados: hay que echar números
Tras el estudio de estos modelos de plantación, da consejos muy útiles a los agricultores para mejorar la eficiencia: “El árbol pequeño es siempre más eficiente, está ampliamente demostrado. Sus ventajas son destacables (mejor iluminación, accesibilidad a la copa más fácil, mejor aptitud a la mecanización, mejor eficiencia de los tratamientos fitosanitarios, calidad máshomogénea de los frutos, entrada en producción más rápida, etc.), pero tiene un inconveniente, mayor densidad de plantación, estructura de soporte y mayor coste.
“El futuro se vislumbra en un escenario con mano de obra cada vez más escasa, más cara y menos especializada y el sector productor deberá adaptarse inexcusablemente a este condicionante gracias a un fruticultura basada en árboles de menor volumen de copa, formas más bidimensionales y mas eficientes en lo referido a producción, calidad de fruto, uso de agua y fertilizantes y eficiencia de los tratamientos fitosanitarios. Estas formas en cultivos industriales como el olivo, la almendra, la ciruela o el cítrico posibilitan actualmente la recolección con máquinas cabalgantes. Disponer de estas formas planas deja además la puerta abierta a la recolección robotizada de frutas, cuando esta tecnología esté disponible en un futuro próximo.”