El Ministerio y el sector toman medidas para evitar otra crisis de precios como la del año pasado.

En febrero habrá ayudas fiscales y financieras para impedir que caiga otra ‘tormenta perfecta’ sobre el melocotón, nectarina y albaricoque, productos que lidera la Región

Precios hundidos desde el principio hasta el final de la campaña. Lo nunca visto. Las incidencias climáticas, dominadas por el calor y la sequía, unido a un desajuste en la comercialización, a la estrategia de las grandes cadenas distribuidoras, y a una «producción completa» en toda la geografía nacional, provocaron el año pasado la tormenta perfecta que hundió los precios de melocotones, nectarina y paraguayos, principalmente; unos productos que tienen un marcado y bien ganado protagonismo en la Región de Murcia. Para que el desastre del año pasado no se vuelva a repetir en la próxima campaña, que empieza en abril, se pondrá en marcha un plan de choque a partir de febrero que evite el hundimiento de los precios.

Viendo lo que hay en juego en Murcia y en otras regiones productoras, como la Comunidad Valenciana, Extremadura, Andalucía, Aragón y Cataluña, el Ministerio de Agricultura y el sector de fruta dulce han tomado medidas a corto y largo plazo. Desde octubre se han realizado jornadas de trabajo para diagnosticar las causas y elaborar un plan estratégico, explica Fulgencio Pérez Hernández, director general de Innovación, Producción y Mercados Agroalimentarios.

La Región de Murcia está en los primeros puestos y produce más de 400.000 toneladas de melocotones, nectarinas y paraguayos. La potencia del sector murciano no deja lugar a dudas si se toma en consideración el año 2015, cuando igualó en producción de melocotón y nectarina a Aragón y Cataluña, que entran en los mercados dos meses después que Murcia. A esto hay que añadir la primacía también en la producción de albaricoques, con la cuenca del Segura claramente en cabeza respecto del resto de comunidades.

El año pasado hubo parcelas con toda la fruta por el suelo; «fue sobrecogedor» relata la Consejería

Productores endeudados

La descripción de Fulgencio Pérez de lo sucedido el año pasado es ilustrativa de la crisis que sufrió el sector: «En la campaña anterior, sobre el 10 de mayo se empezaron a atascar las salidas tanto de melocotones y nectarinas como de albaricoque. Las recolecciones se retrasaron, dando lugar a recoger después fruta muy madura en unos casos, que llegaba al mercado con muchos problemas de sobremaduración y de podredumbres. En otros casos, la fruta se quedaba sin coger, generando imágenes sobrecogedoras de parcelas completas con toda la fruta en el suelo. Los precios del momento se produjeron en paralelo con estas circunstancias», explica Fulgencio Pérez.

El director general no tiene una cifra exacta de las pérdidas que soportó el sector del año pasado, aunque Coag lo cifra en 80 millones de euros. Los productores apenas cubrieron la mitad de sus costes ante la caída del consumo y las tácticas de los distribuidores. Coag denunció el jueves que cientos de agricultores y propietarios de 8.000 plantaciones quedaron seriamente endeudados para afrontar la presente campaña, cuya viabilidad depende además de que los árboles reciban un riego lo antes posible. El coordinador sectorial de Coag Murcia, Pedro García Albert, añadió que la pasada cosecha fue desastrosa en precios hasta el punto de que se han comenzado a talar plantaciones nuevas, de no más de cinco años.

El Gobierno regional quiere que Apoexpa, Fecoam y Proexport sumen sus fuerzas para responder mejor

Atribuyó el origen de la crisis a la decisión de las grandes cadenas comerciales de retrasar en dos semanas la comercialización de la fruta temprana de la Vega Alta. Ello generó grandes ‘stocks’ que impidieron que los precios remontaran entre mayo y octubre. A ello se sumó el estancamiento de la demanda nacional, el colapso del mercado europeo, la falta de agua y la ineficacia de las medidas de regulación comunitarias.

El sector reacciona

El Ministerio de Agricultura se puso las pilas de forma inmediata, explica Fulgencio Pérez, para convocar al sector y a las respectivas consejerías, y arbitrar medidas. Quieren empezar en febrero con dos líneas de actuación basadas en ayudas fiscales a los productores, con la reducción de los módulos y rebajas en la Seguridad Social. Se completará con otras medidas de financiación para facilitar liquidez mediante convenios con las entidades bancarias y avales.

El Gobierno murciano fue más allá y propuso mejorar la transparencia sobre los registros de cada variedad, fechas y superficies, con el fin de tener mayor capacidad de maniobra si asoma otra crisis. La otra medida es crear una asociación de organizaciones de productores de fruta de hueso que integre a Apoexpa, Fecoam y parte de Proexport, con el fin de que se conviertan en un interlocutor único y aborden con más fuerza y garantías las medidas de comercialización y los mecanismos de gestión de crisis.

Coag culpa a las grandes cadenas, al freno de la demanda nacional, al colapso del mercado europeo y a la UE
«Existe una clara necesidad de aprovechar al máximo las oportunidades y herramientas que brinda la Política Agrícola Común (PAC) en el marco de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas (OP), asociaciones de organizaciones de productores de frutas y hortalizas (AOP) y sus programas operativos», refiere Fulgencio Pérez. Una parte de las medidas se harían a través de la financiación de los Programas Operativos de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas, que para el conjunto del sector suponen una financiación de más de 200 millones de euros al año.

Muchos interrogantes

La cuestión de fondo es que el sector tenía muchas preguntas que hacerse para averiguar las causas de lo ocurrido, y lo hizo en los últimos meses con un gran nivel de detalle en el que han participado numerosos expertos. En lo que atañe a la oferta, analizaron si los calendarios de producción y comercialización son los adecuados en relación a las características de las zonas de producción y la demanda de mercado. Se preguntaron asimismo en qué productos se han incrementado las superficies con plantaciones jóvenes, y qué volumen máximo de cada variedad es capaz de comercializar el sector de forma eficiente; y si las variedades que más se comercializan responden a las necesidades de los consumidores en maduración, sabor y calibre. Tampoco falta en el análisis el papel que juega la escasez de agua.

Todo el sector se ha puesto patas arriba para llegar al origen del problema y corregir las anomalías en toda la cadena, lo cual implica también al consumo, comercialización y promoción. A saber, los factores que han llevado a la caída del consumo e incluso a la pérdida de cuota respecto a otras frutas. ¿Existen problemas de calidad, maduración y sabor?, se preguntan los expertos. El grupo de trabajo busca medidas para revertir la situación; y al mismo tiempo indagan para saber qué papel juegan en el mercado los productos sustitutivos, y qué oportunidades ofrece la transformación. Estudian otros elementos, como el impacto de los competidores externos, la excesiva dependencia del mercado de la Unión Europea y las dificultades para exportar a países terceros a pesar de que la mayoría no exige protocolos.

Superar a Italia

El director general de Innovación, Producción y Mercados Agroalimentarios señala que las cifras de la producción española de melocotones han crecido de forma sostenida en los últimos años, relevando a Italia como primer productor europeo y segundo mundial. Las exportaciones con origen en la Región de Murcia rondan el 17% del total nacional. En albaricoque, la exportación está en el entorno de las 80.000 toneladas al año, de las que casi la mitad suelen tener origen en Murcia. La producción de melocotón y nectarina ha ido escalando posiciones desde el año 2012 hasta duplicarse en el 2015. Después sufrió una bajada pronunciada y remontó el año pasado.