En el mes de agosto, el IPOD indica que se pagó a 0,15 €/kg al agricultor mientras el precio al consumidor fué de 1,75 €/kg

La distorsión en la formación de precios de la fruta de temporada está llegando a extremos escandalosos, convirtiéndose ya en un hecho estructural que merece ser abordado desde las instituciones responsables, máxime cuando esta temporada ha sido desastrosa en lo referente a precios obtenidos por los agricultores, lo que ha provocado la ampliación de los cupos de retirada de fruta con destino a zumos por parte de la UE.

El Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos del mes de agosto, ha confirmado esta diferencia abismal que existe entre los precios pagados al productor y el que tiene que abonar el consumidor, para toda la fruta de hueso que se ha comercializado en este mes, melocotón, ciruela y nectarina, que se han situado entre los productos agrarios que más margen comercial registraron.

Concretamente, melocotón y nectarina marcaron una diferencia porcentual por encima del 1000% entre el valor que obtuvo el productor y el que tuvo que abonar el consumidor, una diferencia que nadie sabe explicar, y que los agricultores y productores en general no llegan a entender.

En el caso del melocotón, según se aclara en el informe correspondiente al Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (se publica mes a mes desde mayo de 2008), del mes de agosto, elaborado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y las asociaciones de consumidores UCE y Ceaccu, su precio en origen fue de 0,15 euros por kilogramo, mientras que en destino se elevó hasta 1,75 euros por kilo. Así, entre los dos extremos de la cadena alimentaria el precio del melocotón, durante el pasado mes se multiplicó por 11,67, o lo que es lo mismo, aumentó un 1067%.

La nectarina, por su parte, se pagó al agricultor a 0,15 euros de media por kilogramo y en destino se alzó hasta 1,73 euros. Esos valores ponen de manifiesto un incremento del 1053% desde que sale del productor hasta que llega a la mesa de cualquier consumidor.
El porcentaje de subida que marcó la ciruela se fijó en un 720%, pasado de los 0,25 euros que recibió el propietario de la finca en la que se cultivó, a los 2.05 euros de media por kilo que lució en los lineales de los supermercados analizados por Coag y las asociaciones de consumidores UCE y Ceaccu.

Es cierto que otras frutas de temporada alcanzan igualmente incrementos importantes, aunque sin llegar a los mencionados para la fruta de hueso, como el melón y la sandía. Así el valor en origen del melón se concretó durante el mes pasado en 0,18 euros por kilo. Sin embargo el consumidor pagó por su disfrute 1,27 euros de media por kilogramo. En el caso de la sandía, el productor recibió 0,15 euros por cada kilo, mientras el consumidor desembolsó 0,78 euros.

COAG, junto a las asociaciones de consumidores UCE y Ceaccu, lleva denunciando más de nueve años los «abusos comerciales que se manifiestan en la cadena», con la publicación periódica de los precios que recibe el productor y lo que paga el consumidor por los productos agrícolas y ganaderos.